Hará unos cuatro años la desarrolladora italiana Prograph saco a la venta una modesta producción bastante anacrónica para su época pero con un halo de clasicismo muy llamativo. Se trataba de Tony Tough and the Night of the Roasted Moths, una aventura gráfica deudora de juegos consagrados como Day of the Tentacle o Maniac Mansion que nos ponía en la piel de un joven detective privado que se ve forzado a hacerse cargo de encontrar a su servicial asistente, Pantagruel, desaparecida en la señalada fecha de Halloween. En su momento el juego de los italianos no fue considerado para el mercado internacional y se le dejo de lado durante dos largos años hasta que se puso en manos de Got Game Entertainment, una distribuidora especializada en sacarle partido a lo que nadie quiere, su versión inglesa. A los pocos meses se distribuyó en Francia por Focus, distribuidora que un tiempo antes se hizo cargo de la localización y comercialización de Runaway. Pero ha sido en Alemania, el que ha venido siendo zoco aventurero de Europa en los últimos tiempos, donde Tony Tough ha conseguido el anhelado éxito, en gran medida por el ejemplar trabajo de localización que llevó a cabo dtp, la editora encargada del producto. El juego, de tres años de antigüedad, se puso el pasado otoño en los estantes de las tiendas germanas y el público de allí no puso al parecer ningun reparo en las carencias técnicas a la hora de desembolsar su dinero, cosa que no se puede decir que ocurra en todos sitios.

Ahora, Prograph, con el ánimo y las arcas vigorizadas emprende la creación de un nueva historia basada en el personaje, rejuvenecido para la ocasión ya que se trata de una precuela en la que Tony, de 13 años de edad, comienza a hacer sus pinitos en la investigación, esta vez tridimensionalizado completamente y con un interfaz Point and Click. Esta nueva aventura podría estar concluida a principios del 2005 y se une sin duda, al buen numero de producciones prometedoras que se nos vendrán encima en los próximos meses. A ver si está vez no ocurre como con su antecesor y podemos disfrutarlo sin tener que recurrir a métodos poco ortodoxos.

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