Teaser trailer de Still Life 2
Microïds y GameCo publican una pequeña presentación en vídeo de su próxima aventura
# Publicado el por Javier Cadenas
El pasado día 12 se dieron a conocer las primeras imágenes de Still Life 2, y el paso a las tres dimensiones no parece que vaya a hacer justicia a los renders del primer juego. Hoy se confirma el aspecto anodino del conjunto gráfico con un primer tráiler, de un minuto justo de duración, que evidentemente no muestra nada especialmente amplio dada su calidad de teaser: un corto paseo desde el desvencijado sótano de una casa con una improvisada morgue propia hasta el porche de entrada, mientras se escuchan los golpes sobre el metal de una puerta de seguridad de una sollozante mujer… muy de thriller psicológico todo.
Anunciado para el próximo noviembre, Still Life 2 promete terminar con la historia que quedara en suspenso al final de la última aventura de la Microïds que se forjó un nombre con cosas como Amerzone o el díptico Syberia, tres juegos bajo la tutela artística de Benoît Sokal, aparte del Still Life que muchos recuerdan mejor de lo que se merece. Esta Microïds, la Microïds de Still Life 2, no sólo no desarrolla la aventura sino que no es en esencia la misma Microïds que fue, ojo a los despistados, dada la fuga de los varios equipos creativos que desarrollaron los títulos antes mencionados. Por tanto, la relación de los creadores de la Victoria McPherson original con los de la continuación que volverá a acercarla a los monitores, GameCo, es nula, como lo es la experiencia con que cuentan en el mundillo de la aventura, con su primer proyecto, Mozart, aún por aparecer en las tiendas. Y la relación de Microïds con Still Life 2 se circunscribe únicamente a las labores de financiación del proyecto que han encargado a GameCo, y a la posesión de los derechos sobre la serie.
No queremos decir con toda esta perorata que Still Life 2 vaya a decepcionar, chi lo sa, o a cercenar las beldades de su predecesora, sino sólo dejar claro al lector que los responsables del proyecto no son en absoluto los mismos que llenaron de dramatismo cinematográfico las pantallas de nuestros ordenadores en 2005. No queremos ni que nadie se lleve a engaño ni que haya tampoco desengaños a posteriori…