Fundada por Andrew Bagney y Paco Pastor. El primero, estadounidense afincado en España casi desde su nacimiento, provenía de la dirección de una empresa farmacéutica y en los 90 fue presidente y director general de Nintendo España hasta su triste fallecimiento en 1996; el segundo fue el cantante de Fórmula V, por entonces trabajaba en la filial española de la discográfica de CBS y más tarde dejó Erbe para establecer y dirigir Sega España.

En 1987, con un mercado cada vez más afectado por la piratería salvaje (en la época, la mayoría de los videojuegos se editaban en casetes), decidió rebajar el precio de sus lanzamientos de 2000 pesetas a 875, toda una revolución que, aunque produjo mucha polémica por cuestiones de competencia, marcó un antes y un después en la industria de distribución española y originó un boom de ventas aún hoy recordado del que Erbe salió reforzada como la distribuidora más importante del país, pero del que también supieron aprovecharse otras compañías.

Desde 1989 y hasta 1995 Erbe fue la principal distribuidora de software de entretenimiento del país, acaparando más de un 50% de la producción que traspasaba nuestras fronteras e impulsando el floreciente sector en nuestro país con trabajadas traducciones y doblajes, y con un estudiado sistema de publicidad y mercadotecnia.

En 1993, los almacenes de Erbe Software sufrieron un incendio (intencionado, según el cuerpo de bomberos de Madrid) que destruyó buena parte del stock de Nintendo, una de las marcas más fuertes que traían a España. Se dice que este hecho fue una de las causas del desembarco de Nintendo en España, y esto unido a la progresiva creación por parte de varias multinacionales (Electronic Arts, Virgin) de oficinas en nuestro país, provocaron el declive de una empresa que hoy se recuerda como mítica y clave para el desarrollo de la industria (extranjera, eso sí) en España.

A finales de los 90 fue absorbida por Anaya Interactiva y desapareció como marca. Poco después, Anaya vendió lo que quedaba de Erbe a Havas Interactive, propiedad de lo que hoy en día es Activision Blizzard.

Erbe y MCM Software eran en realidad la misma empresa, pero dividida por cuestiones de competencia: algunas compañías con las que tenían acuerdos de distribución no estaban dispuestas a compartir Erbe con otras casas igual de potentes, y para poder trabajar con todas ellas Erbe creó la marca MCM.